El viento
andaba recorriendo las cuatro partes de la tierra para recobrar
sus fuerzas para subir al cielo. El viento subió, y subió,
y por fin llegó a la casa alta de Tezcatlipoca, dios de
los cielos y las cuatro partes de los cielos. Al pié del
dios de los cielos y las cuaatro partes de los cielos, el viento
descansó de sus quejas interminables, y ecsuchó
a Tezcatlipoca.